Golden escape room
La abadía de San Benito esconde varios y oscuros secretos. Por lo que sabemos, el padre y dirigente del lugar ha desaparecido sin dejar rastro. No sabemos quien o qué ha podido ser el responsable de su desaparición pero, si queremos que la abadía recupere su anterior y pacífica normalidad, deberemos adentrarnos y realizar una exhaustiva investigación, con el objetivo de esclarecer los hechos y devolver el orden al lugar.
Guasón, audaz y muy observador. Nunca te dirá que no a un escape
Tan minuciosa y precisa como un reloj suizo
Administrar el tiempo es su especialidad
Clásica prácticamente en su totalidad. Esto quiere decir, una recepción usual sin inmersión inicial al juego. Sí que es cierto que justo antes de comenzar, pudimos disfrutar de una pequeña e integrada introducción. No obstante nos hubiese gustado que la zona donde tiene lugar la misma estuviese algo tematizada, aunque sea con música e iluminación acordes al juego.
Probablemente el punto fuerte del juego y es que nos sorprendió gratamente, pues no esperábamos una ambientación con tanto detalle y estéticamente tan atractiva. Encontramos montones de elementos decorativos propios de la temática así como unas transiciones chulas e incluso alguna estancia que nos sorprendió bastante. Quizás se podrían limar algunos detalles técnicos impropios de la época e incluir algún efecto. Por lo demás nos encontramos con un buen apartado que cumple estupendamente.
Están bastante chulas, con una alta dosis de candados, pero también de mecanismos. Mecanismos y puzles que no esperábamos y que también nos gustaron mucho, siendo algunos de ellos bastante originales. Hay además una buena variedad entre pruebas más mentales y pruebas más dinámicas, siendo estas últimas divertidas de resolver, muy bien integradas y variadas. Sí que es verdad que nos despistó en algún momento el tener que utilizar un elemento más de una vez, pero eso es por poner el “piloto automático” 😂.
Tiene un buen papel, integrado en el juego y de acuerdo a su personaje. Quizás se podría integrar mejor el sistema de pistas ya que nos chocaba un poco el por qué “podía vernos y oírnos”. Igual se podría encontrar un sistema más acorde a la época. En cualquier caso, las pistas fueron ok dadas, aunque alguna en concreto preferiríamos que nos hubiese dejado pensar un poco más. Al acabar fue un gusto poder disfrutar de una charla post game tan amena y descubrir cosillas de la sala y de la empresa. De hecho, salimos tan contentos y estábamos tan a gusto que reservamos en el momento para jugar a continuación “La caja diabólica”, otra sala que tienen.
Está guay tanto a nivel argumental (se termina de cerrar la historia y de comprender todo) como a nivel visual, pues nos encontramos una última estancia inesperada y muy bien hecha por cierto. Nos encanta cuando las cosas terminan de encajar en el último momento, como es este caso. Quizás se le podría dar un giro a nivel audio-narrativo para añadir algo de tensión a la salida.
Es una sala con una dinámica de juego clásica pero que brinda una buena experiencia de escape. Quizás se podría conseguir una introducción más inmersiva para conseguir una experiencia global más completa.
Media. Es una sala que con experiencia se puede hacer holgadamente entre 2 personas y de hecho es que por amplitud de espacios también lo recomendaríamos. No obstante también es una buena opción para equipos de 3 con poca experiencia. Hay faena para todos y de una dificultad suficiente para que suponga un reto en más de una ocasión.
Después de haber estado esa mañana en las cocinas de Megachef, por la tarde tocaba adentrarse en esta centenaria abadía junto a Unamzafer y Cris, dos grandísimos escapistas, ya recurrentes en este blog 😂. Y claro, la mezcla de tanta experiencia no podía haber ido mejor, pues la partida fue rodada en casi todo momento, salvo un par de momentillos puntuales menos fluidos.
Desde el primer momento comenzamos bastante bien, pues era de esos días que tienes mucha emoción por querer jugar y jugar, de hecho es que hasta alguno (esta vez le tocó al pobre Manu jeje) estuvo menos participativo de lo normal pues claro, aquí uno iba con la mecha prendida 😂, y aunque la sala tiene cosas por hacer, para 3 con mucha experiencia se puede quedar algo corta en momentos puntuales.
Dejando esto a un lado, pudimos disfrutar mucho de la sala, en especial de su historia y como esta se va descubriendo poco a poco. Es lo suficientemente simple para poder seguirla fácilmente pero lo suficientemente interesante para que te enganche y quieras ir descubriendo un poco más de lo que se había cocido en esa abadía. Finalmente desvelamos el secreto que escondía, a poco menos de 7 minutos de los 60 que teníamos para completar la investigación. ¡Buen trabajo hermanos!
Buena sorpresa la que nos llevamos en esta abadía. A pesar de tener un inicio poco inmersivo, pronto nos vimos sorprendidos por una cuidada y bonita ambientación, la cual nos va llevando por una historia chula y que se va descubriendo poco a poco, como nos gusta a nosotros. Por el camino hay multitud de pruebas de todos los tipos, tanto clásicas como mecanismos, bien integradas en la temática y en la historia. El papel del GM cumple una buena función y la aventura termina muy bien tanto a nivel narrativo como visual. Sala recomendable si estáis por la zona.