Íbamos a por la segunda sala del día y la primera que jugamos en Logroño. Una sala nueva y de muy reciente apertura. Por ello íbamos entusiasmados, pues normalmente cuando uno se encuentra salas abiertas recientemente es de gente que es jugona y sabe lo que es una buena experiencia de escape. Desafortunadamente al poco de entrar en el local de Back in Time nos dimos cuenta de que el escape empezaba a pintar feo. Y poco a poco sólo lo fuimos confirmando.
Manu y yo nos mirábamos como diciendo ¿En serio? ¿Pero esto es real o es una broma? Es que no dábamos crédito al tipo de pruebas que había que hacer en muchos casos, con una ambientación nula, con cero inmersión por parte del GM, mala introducción, pésimo final…si es que salimos de allí diciendo “además de haber sido la peor sala que hemos jugado, nos han cobrado una sablada”. Nos sentimos estafados. Es una pena, aunque por fortuna son pocas las ocasiones que nos encontramos con salas así.